Ya me olvidé qué lindo sonaba mi nombre entre tus labios, y sería vano negar que me gustaría escucharlo al menos una vez más...
Soledad
Soledad
Soledad
Soledad
Soledad
Soledad
Soledad.
miércoles, 22 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)